Lo más común entre los pacientes es que asocien un ojo enrojecido a conjuntivitis. Sin embargo, no siempre es así. De hecho, hay más de 50 posibles causas que podrían estar detrás de este enrojecimiento ocular, entre ellas, ojo seco o incluso glaucoma, una enfermedad que si no se detecta a tiempo, es irreversible. ¿Cómo distinguirlo?
Como medidas preventivas para evitar la irritación y enrojecimiento ocular, se recomienda:
1. Haz hincapié en tu higiene (no compartas toallas, lávate las manos antes de ponerte las lentillas…).
2. Evita tocarte o frotarte los ojos.
2. No uses de lentes de contacto en piscinas, ríos o en el mar.
3. Usa gafas de buceo bajo el agua.
4. Evita que el aire acondicionado te dé directamente en la cara.
5. Haz descansos periódicos si pasas mucho tiempo delante de una pantalla.
6. Ojo con el maquillaje. Presta atención al tipo de maquillaje y desmaquillante utilizados, así como dónde lo aplicas.
7. Utiliza gafas de sol adecuadas a la época del año y actividad a realizar, como señalábamos en este post.
Si tiene los ojos irritados, lo idóneo es que acuda a su oftalmólogo para descartar posibles dolencias graves. De esta forma, se le aplicará el tratamiento más adecuado, evitando así que estas persistan o avancen, como en el caso del glaucoma, cuya detección tardía puede suponer la pérdida total de visión.